Tesinas
30 ene 2008
“Ser esposos” no es un estado al que llegamos y en el que “vivimos de las rentas”, es un estado permanente de maduración y renovación, de conversión hacia quien amamos, no queremos separarnos de él en nuestro caminar juntos a pesar de que nuestras limitaciones humanas nos tienten todos los días. Por tanto, nuestro matrimonio es un don y, al mismo tiempo, una tarea.