Sapientia Amoris
25 abr 2023
En principio, los valores nos impresionan, porque aparecen rodeados de una aureola de prestigio. Luego nos apelan, nos instan a realizarlos, nos invitan enérgicamente a convertirlos en un principio interno de actuación. Ya sabemos que los valores no sólo existen; se hacen valer. No son una mera idea. Son ideas propulsoras y orientadoras de nuestra conducta. Por eso debemos conocerlas muy bien. Esforzarse en adquirir este conocimiento es la gran labor iniciada por Sócrates y Platón. Gracias a ellos sabemos que, al decir: “El bien hay que hacerlo siempre; el mal, nunca... La justicia hay que practicarla siempre; la injusticia, nunca”, las ideas de bien y de justicia son algo muy real, por ser muy eficiente y valioso. Son la fuente de una conducta bondadosa y justa. De ahí se deriva su gran poder para inspirar nuestra actividad