Tesinas
1 nov 2020
El perdón es esencial en nuestra vida. Podríamos decir que prácticamente todos los días surge la oportunidad de perdonar. Precisamente por ser algo tan cotidiano, el perdón parece, a primera vista, algo sencillo. Sin embargo, cuando nos adentramos en su análisis descubrimos la complejidad y la profundidad que encierra. Y es esencial porque sin su práctica un matrimonio está abocado al fracaso, por eso hay que tomar conciencia de la importancia de este fenómeno moral y hay que aprender a perdonar.
La relación conyugal está muy expuesta a la grandeza que todo hombre y mujer tienen, pero también a su debilidad. A causa de esta fragilidad, incurrimos en nuestra vida matrimonial en infinidad de errores, despistes, frases, o comportamientos desafortunados. Y nos hacemos daño. Por eso el hombre y la mujer que viven bien su matrimonio, participan en infinidad de pequeños perdones. Y es que habitualmente no se trata de perdonarse grandes culpas o grandes carencias, sino esas pequeñas que perturban nuestro día a día.
El perdón no es fácil, y en determinados casos puede resultar hasta humanamente imposible. Las ofensas en el matrimonio son especialmente dolorosas, provocan más sufrimiento que las causadas por cualquier otra persona.