Tesinas

Jóvenes esposos en camino. Del “yo-tú” al “nosotros”

Jóvenes esposos en camino. Del “yo-tú” al “nosotros”

Jóvenes esposos en camino. Del “yo-tú” al “nosotros”

28 dic 2008

En marzo de este año hemos celebrado con alegría 20 años de matrimonio. En septiembre del 2001, tras 10 años viviendo en Milán, Italia, regresamos a Barcelona con nuestros tres hijos, Tono, Carlos y Pablo. Un regreso, o según como se entienda una ida, con un proceso de adaptación que no fue fácil ni inmediato. Durante el año 2002 conocimos algunas familias que nos empezaron a hablar de un Máster de Familias (Especialidad Universitaria en Ciencias del Matrimonio y la Familia).

La receptividad a dicho Máster fue diversa dentro del matrimonio, pero lo que está claro es que en octubre del 2003 iniciamos nuestra andadura, nuestro primer encuentro del Máster de Familias en Barcelona, sin conocer muy bien adónde íbamos. Dicho encuentro ya nos cautivó, y así continuamos todo el Máster durante los tres años siguientes. Cuando hoy analizamos esos primeros años en Barcelona, coincidimos en decir que el Máster de Familias fue de lo mejor que nos pasó, de lo mejor que nos encontramos, de lo mejor que Dios puso en nuestro camino.

Los tres años del Máster pasan más rápido de lo que uno se podía imaginar al inicio, y al final a todos nos supo mal cuando llegó a su término. Finalizamos el Máster, pero resulta que no lo hemos completado, que falta presentar la Tesina, esa palabra que oíamos en cada encuentro. ¿Y para qué nos sirve a nosotros hacer la Tesina, si lo que nos interesaba eran los temas de cada encuentro, y esos ya los hemos completado? Además, estamos muy ocupados y nos cuesta encontrar el tiempo, al matrimonio, para ponernos a trabajar en la Tesina. Sin embargo, a pesar de las dificultades iniciales, decidimos abordar el tema e iniciar la tesina. Tenemos ya título. “La dinámica afectiva del don”, hemos tenido ya 2 ò 3 sesiones con nuestro Director de la misma, y vamos leyendo bastantes libros que nos deberán ayudar a hacer la tesina. Pero nos vamos dando cuenta que dentro del matrimonio la “dinámica afectiva” hacia la tesina, su enfoque, su interés, no es compartido de igual manera, con lo que corremos el riesgo de que se convierta en un factor de desunión dentro del matrimonio. ¿Qué hacemos? ¿Abandonamos? La tentación está ahí, pero queremos superarla. ¿Por qué? ¿Qué razones podemos encontrar para iniciar y finalizar la famosa tesina? Este se convierte en un tema del que hablamos frecuentemente el matrimonio, y creemos que se convierte en un buen ejemplo de comunicación dentro de la pareja.