Sapientia Amoris
15 may 2024
“En el principio era la acción.” Esta frase, central y programática en el Fausto de Goethe, era claramente la abierta declaración de un nuevo principio, el de una nueva época. Se trata sin duda de la expresión de una cumbre de la modernidad, pero al mismo tiempo supone un cambio muy importante de dirección en la misma.
Si es difícil definir la modernidad, creo que se puede caracterizar en lo que respecta a la antropología, como un cierto despertar a la autoconciencia, un modo nuevo de buscar la propia identidad, ya no en referencia a una comunidad o a una vocación divina, tal como lo planteaba el oráculo de Delfos: “¡Conócete a ti mismo!”, cuanto una forma de centrar de tal modo el conocimiento propio en la conciencia, que una persona se llegue a identificar con el cogito a modo de principio.