08005_ARTLa afectividad: una aclaración terminológica
(Parte II)

Juan de Dios Larrú Burdiel y Mª Flora Ramos Gutiérrez

La forma habitual de discurrir la afectividad es a través de los sentimientos (el término “sentimiento” es todo menos unívoco), que son el cauce más frecuente. El profesor López Ibor indica que “podemos hacer una definición relativamente precisa de lo que es un instinto, de lo que es una sensación o de lo que es percepción; pero es mucho más difícil definir lo que es un sentimiento. La dificultad es tan extraordinaria, que, como primera aproximación, podríamos elegir una especie de circunspección negativa de la idea de sentimiento; es decir, sentimiento es lo que no es instinto, lo que no es pensamiento, lo que no es percepción; es decir, todo lo que no es una vida psíquica objetivable”. La reflexión sobre los sentimientos que aquí nos ocupa nos parece importante porque en algunos comentarios se confunde el amor con los sentimientos de la pareja. La pareja se constituye a partir de una elección afectiva, de una atracción sexual y de un proyecto de construir una relación común en la que tendrán su lugar los hijos. La pareja sentimental se basa en el intercambio de sentimientos y emociones, pero sin tener otros proyectos. Esta pareja manifiesta la necesidad de estar en una relación de espejo, encerrada en la idealización de su vivencia y en unas representaciones proyectadas sobre el otro. Aquí el tiempo se reduce a lo inmediato y los instantes son para sentirse a través del otro.

VER TEXTO COMPLETO

000 LINnaranja ee8800